Y lo quiero ahora: una baguette recién horneada con mantequilla Lamotte.

Por una de esas felices coincidencias del interné(t), el chancho en amapola se fue de viaje. He aquí el relato, en palabras de su amable anfitrión , @ChazFrench, del otro lado de la frontera:

Later in the morning I was tweeting over at twitter.com and saw the obnoxious but funny bot script @Br3ndaBot insulting someone I hadn’t seen before so I checked out @teobromina and came across her blog where she had posted Chancho en amapola I don’t read Spanish but the awesome @LyleDAL thought to run it through Google’s translator and it turned out to be sausage wrapped in puff pastry and coated with poppy seeds, and now I had the perfect accompaniment for my soup. I ended up using chicken sausage for mine and it was amazing.

And there you have how Web 2.0 and social media created a delicious and healthy meal that is still lingering on my palette hours later.

Ahora bien, como todos sabemos, la mejor manera de cruzar la frontera es contratar los servicios de un pollero. Yo creo que hubo un intercambio de personalidades ahí, porque el chancho en amapola terminó convirtiéndose en pollo. Clic aquí para ver el post completo, que contiene una sopa de verduras im-pre-sio-nan-te, y clic acá para ver las fotos correspondientes.

Mañana, jueves 13, llevaré a mis colegas oficinescos a comer tapas, beber vino barato y degustar quesos en La Jersey, dentro del mercado de San Juan. Estaremos ahí mero entre las 2 y las 4 pm, cada quien armado con 100 varitos para la experiencia. Quien ande por esos rumbos para comer, bienvenido!

La Jersey
Mercado de San Juan
Ernesto Pugibet, entre José María Marroquí y Luis Moya

Chancho en amapola

Salchichas, envueltas en hojaldre, cubiertas con semillas de amapola, horneadas.

IMG_0021.JPG

SupremeSalad

Ya no más lechuga, por favor. Mejor pásenme dos naranjas y una toronja cortadas en supremas*; dos tiras de apio en rodajas, y una vinagreta con aceite de oliva, vinagre de arroz, azúcar mascabado y canela en polvo.

*Supremas: dícese de los gajos de un cítrico, sin piel; los saquitos que contienen el jugo quedan al descubierto, con una textura comparable a la de unos labios en posición de beso.
El comensal puede evocar la ensalada de supremas mientras besa, o evocar el beso mientras degusta la ensalada.

Ya la ve usted venir. La enfermedad otorrinolaringológica se cierne sobre su persona. Pero usted, como Persona de Acción®, toma cartas en el asunto recién en llegandito a su hogar:

1. Corta una cebolla morada en rebanadas delgaditas
2. Dispone las rebanadas en un plato hondo
3. Agrega el jugo de siete limones
4. Añade dos cucharadas de miel
5. Revuelve vigorosamente la mixtura
6. Cubre el plato con plástico, o con otro plato
7. Deja reposar las cebollas toda la noche, en el refrigerador

Al día siguiente, usted cuela la mezcla de cebollaslimónmiel; acto seguido, va consumiendo el jugo correspondiente a lo largo de su jornada, sorbito a sorbito.



- ¿Y qué hacemos con todo este hinojo?
- Mmm... ¡Hamburguesas! Picamos cebolla y ajo, los salteamos, añadimos la mezcla a medio kilo de carne molida y lo manoseamos muy bien. Luego le vaciamos encima toda la yerbita del hinojo, sal, pimienta, semilla de hinojo molida y manoseamos un poco más. Hacemos bolitas, las aplanamos, las cocinamos en el sartén con una mezcla de oliva y mantequilla.
-Uy, y mientras tanto, en el otro sartén, ponemos cebolla picada y ajo para acitronar; luego unos cubitos de jitomate, nomás a que se calienten un poquitín.
-Ajá, también hay que tostar rebanadas de pan, frotarlas con más ajo, y luego ponerles encima la mezcla jitomatosa. Ah, hay que espolvorearles albahaca, de preferencia fresca, pero también sirve seca. Crostini, le dicen.
-Tons, ya que está todo listo, ponemos germen de alfalfa en un plato, encima las hamburguesas, y alrededor los crostinis.
-Hamburguesa Hinojosa Habemus.




Costillas con alubias, chicharrones en taco aguacatoso, tostadas de pata, carnitas de cantina, tocino en el desayuno, tocino en el quiche, tocino en la ensalada. Se acaba el año del cerdo (del jabalí, para los puristas) que, si bien fue celebrado con alegres consumos porcinos, fue también el año de no postear por acá. Pero los relatos candentes de manjares salivables regresan al aire desde ya. Fotos varias serán rescatadas del archivo; recetas propias y ajenas serán documentadas cual solía ser la tradición.

Teobromina is back.


 

® 2008|teobromina.com No part of the content or the blog may be reproduced without prior written permission.