.Dos cebollas blancas en juliana.
.El jugo de dos naranjotas.
.Jengibre en polvo.
.Pimienta.
Vaciar las cebollas en un cazo con poco aceite, a fuego bajísimo.
Menear para que a todas les toque color y agarren calor. Les toque calor y agarren color. Como sea.
Una vez coloreadas y calientes, exprimirles encima el jugo de una naranjota. Sazonar con jengibre y pimienta. Menear.
Una vez consumido el jugo, exprimir la segunda naranjota; repetir la meneada.
Seguir cocinando hasta dos segundos antes de que las cebollas se vuelvan puré.
Servir con cualquier carne gordita y jugosa; pronunciar así merito como está el título, con gesto elegante y pretencioso.
1 Comment:
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Yo le puse naranja dulce, es la que tenía a la mano.
Según los paladares, también puedes sazonar con algo de sal para contrastar lo dulce de las cebollas y el jugo; acá estamos a dieta hiposódica, así que casi no la uso.
mm, ternera jugosita, cebollas y seguramente vino, qué rico!